Los tereques de los amigos
La jaula
no es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé de la melodía del ángel
y el sermón
caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis
sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
Alejandra Pizarnik
Poeta
Argentina
Como tu
Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
Roque Dalton
Poeta
Salvadoreño, latinoamericano
universal
Al mes de la insurgencia estudiantíl
Las revueltas
hay que amarlas
como los hombres
se quieren
darles la vida
sin perderla
en el empeño
para que este mundo
no sea imposible.
Josémanuel Maldonado Beltrán
Natural de España
Ciudadano de Puerto Rico
21 de mayo 2010
y la mujer nació cuando la media
luna
lavaba sus cabellos
en las islas azules de la noche;
la alumbraron los astros junto al
dolor de un río
y traía la vida cargada de
trabajos;
se abrió como un perfume que se
vierte,
como una fruta dócil en las manos,
se abrió a la vida en pétalos
y estuvo de rodillas bajo la
lluvia inmensa
que cubrió el continente aquella
noche larga.
Luego vino la aurora de otro día
y todo tuvo hambre de su cuerpo:
la tierra, el hombre, el llanto,
el dueño de la tierra y sus
hermanos.
Y la mujer fue fruto de agua
viva.
Entonces Dios bajó sobre su vientre
y la cubrió en sus plumas
y llenaron el viento los gritos
de los hijos
y se pobló la tierra del susto de
los pájaros…
José Manuel Solá
Puertorriqueño
José Manuel Solá
Puertorriqueño
¡Oh mar, no esperes más!
Tengo caído el sueño,y la voz suspendida de mariposas muertas.
El corazón me sube amontonado y solo
a derrotar auroras en mis párpados.
Perdida va mi risa
por la ciudad del viento más triste y devastada.
Mi sed camina en ríos agotados y turbios,
rota y despedazándose.
Amapolas de luz, mis manos fueron fértiles
tentaciones de incendio.
Hoy, cenizas me tumban para el nido distante.
¡Oh mar, no esperes más!
por la ciudad del viento más triste y devastada.
Mi sed camina en ríos agotados y turbios,
rota y despedazándose.
Amapolas de luz, mis manos fueron fértiles
tentaciones de incendio.
Hoy, cenizas me tumban para el nido distante.
¡Oh mar, no esperes más!
Casi voy por la vida como gruta de escombros.
Ya ni el mismo silencio se detiene en mi nombre.
Inútilmente estiro mi camino sin luces.
Como muertos sin sitio se sublevan mis voces.
Ya ni el mismo silencio se detiene en mi nombre.
Inútilmente estiro mi camino sin luces.
Como muertos sin sitio se sublevan mis voces.
¡Oh mar, no esperes más!
Déjame amar tus brazos con la misma agonía
con que un día nací. Dame tu pecho azul,
y seremos por siempre el corazón del llanto?
Déjame amar tus brazos con la misma agonía
con que un día nací. Dame tu pecho azul,
y seremos por siempre el corazón del llanto?
Julia de Burgos
Puertorriqueña
El destierro
Yo no se si tu piel
era un ángel de luna
o si era
un duende enmascarado,
si tu cabeza es un nido fiel
o si es un feo espantapájaros,
si en tu pecho
late todavía la luz
o un sueño amortajado.
Pero de ser cierta
esta absurda curva del espacio,
de ser cierto el acangrajamiento insoslayable
de los sueños
y este segismundo destetado,
entonces ¿para qué,
para qué me pregunto yo ahora,
para qué te miré
y olí,
oí, toqué y
gusté la llama blanca
de tu vientre,
el vuelo frutecido de tus senos
y el plumaje seducido
de tus derroteros.
¿Me escuchas, amor?
Di tú ahora
¿para que me diste entonces,
desde el fondo de tus ojos,
el dulce instante
de lo hermoso?
Marcos Reyes Dávila
Ese gran simulacro
Cada vez que nos dan
clases de amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de ausencia
muñones de porvenir/arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro
el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda
en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese el camino de santiago
el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de ausencia
muñones de porvenir/arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro
el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda
en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese el camino de santiago
el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.
Mario Bennedetti
Uruguayo
Mi corazón emprende..
Mi corazón emprende de mi cuerpo a tu cuerpo
último viaje.
último viaje.
Retoño de la luz,
agua de las edades que en
ti, perdida, nace.
Ven a mi sed. Ahora.
Después de todo. Antes.
Ven a mi larga sed
entretenida
en bocas, escasos manantiales.
Quiero esa arpa honda que
en tu vientre
arrulla niños salvajes,
arrulla niños salvajes,
Quiero esa tensa humedad
que te palpita ,
esa humedad de agua que te arde.
esa humedad de agua que te arde.
Mujer, músculo suave.
La piel de un beso entre
tus senos
de oscurecido oleaje me navega en la boca y mide sangre.
Tú
también. Y no es tarde.
Aún podemos morirnos uno en otro:
es tuyo y mío ese lugar de nadie.
Mujer, ternura de odio, antigua
madre,quiero entrar, penetrarte,
veneno, llama, ausencia,
mar amargo y amargo,
atravesarte.
Cada célula es hembra,
tierra abierta,
agua abierta,cosa que se abre.
Yo nací para entrarte.
Por conocerte estoy,
grano de angustia en
corazón de ave.
Yo estaré sobre ti, y todas las mujeres
tendrán un hombre encima en todas partes.
tendrán un hombre encima en todas partes.
Jaime Sabines
Mexicano
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