Domar las palabras

Rescate esta "entrada del viejo blog" porque es una forma apropiada de expresar y compartir lo que pienso sobre el uso del lenguaje. Espero les guste.


Foto: El abrazo de la palabra. Desconozco el autor, pero si llegara a su conocimiento el uso de esta imagen y su uso estuviera reservado, debo decirle que es perfecta para lo que pretendo decir en este escrito y que su permiso para usarla me es indispensable.
Deberíamos hacer la costumbre de saludar cada mañana con amor y alegría. Habrá días, los menos, en que la boca no quiera pronunciar el saludo ni la mano escribirlo. Pero es bueno para el alma dejar que el afecto inunde las palabras, aún cuando otras emociones manden a la contención y pretendan silenciarnos. Ellas, esas emociones, tienen vocación de enredo. Nos tapan la luz y silencian el paisaje, nos dejan la piel ardiendo como piara, pero no para el amor, sino para la guerra.

Vale el esfuerzo de modificarlas con el lenguaje. Un lenguaje que, armado con las palabras del amor las tome de las riendas, las someta y las coloque donde no obstruyan la felicidad. Eso ayudará a ponernos al resguardo de sus vientos y a empujarnos nosotros mismos: por lo que somos, lo que fuimos, lo que seremos. No dejemos que esas emociones dañinas y traicioneras nos arrebaten la esperanza. Quitémosle el poder de convertirnos en mar sin horizonte, en vela sin pabilo.
Debemos recordar que no somos nosotros de esas velas recientes que se consumen en ocho horas sin dejar rastro. Fuimos conformados con la mejor cera, la que se derrite con el calor intenso sin consumirse y que cuando se enfría recupera su consistencia. Esa nos  ofrece la oportunidad de reconfigurarnos, darnos forma. Y así, con pabilo erguido y bien sostenido encendernos y perdurar.

Hilda2006

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Asi es, vale la pena, encendernos y perdurar. Te abraza, Julia

http://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com
http://Juliesusfotosyescritos.blogspot.com

Entradas populares