Añicos
Añicos
Todo en el mundo corta
como los añicos de un
cristal quebrado
en esta plaza de almas
donde perdí el pedazo
que se fue contigo
al despuntar el alba.
Cada día me enseñan
a olvidarte
la computadora
tu pañuelo
las raíces que
ya no crecen en mi pecho
como el musgo entre la piedra.
y el olor amargo
de esa dalia traicionera
que me guió vidente hasta tu playa
que me guió vidente hasta tu playa
donde la transparencia de la
que me cerró certero todos los
caminos de tu pecho.
aguas me dejó ver
el fondo de ese mar enrarecido
que me cerró certero todos los
caminos de tu pecho.
Hilda/12/07
Comentarios
Señora, es usted una gran poetísa. Ha sido una gran fiesta descubrirlo un día de Navidad. Ese es un poema mayor.Recibe un abrazo grande en este día tan especial. Sammy